Peluquerías caninas: mucho más que estética
Mantener una buena higiene canina está en nuestra mano. Tan sólo debemos dedicar algo de tiempo (y dinero) a nuestra mascota. Y es que nuestro compañero de aventuras no solo necesita paseos, mimos, atención veterinaria y comida, también es necesario bañarlo, cortar o arreglar su pelo, y un cepillado diario que elimine la suciedad que va acumulando en cada caminata. Ya sabéis que un perro es una responsabilidad enorme que no entiende de vacaciones ni días festivos. Pese a que un animal necesita de nosotros trabajo diario y cierto compromiso por nuestra parte, la recompensa de verles felices es enormemente gratificante. Repasamos algunos consejos para mantener una buena higiene canina:
Baño frecuente. Durante años se ha recomendado bañar al perro una vez al mes. El motivo no era otro que la agresividad de los productos empleados para el baño; productos agresivos dermatológicamente hablando. Sin embargo, los avances en cosmética permiten que podamos bañar a nuestra mascota más a menudo llegando a poder hacerlo hasta una vez a la semana. Tenemos el ejemplo en los perros de exposición, que se suelen bañar cada semana, exceptuando algunas razas como el Cocker Americano, que se baña cada cuatro días, y son animales que tienen un pelo envidiable y una salud dermatológica plena.
Corte de pelo cada tres meses como máximo. En cuanto al corte de pelo, por norma general pensamos que debemos hacerlo solo en verano para evitar que pasen demasiado calor. Esto puede ser un error ya que dependiendo de la raza y, por tanto, del tipo de pelaje, el ciclo de mantenimiento es totalmente diferente. Un pelo largo como el Shih Tzu debe tener ciertos cuidados constantes para que el pelo se vea sedoso y brillante, en cambio, una raza como el Labrador requiere menos cuidados específicos y basta con que su pelaje sea cepillado de forma asidua para que el pelo muerto no obstaculice el nacimiento del pelo nuevo.
Los arreglos, en la peluquería. Al igual que las personas acudimos a la peluquería para arreglarnos el cabello o someternos a algún tratamiento especial, las mascotas no quedan igual cuando se han bañado o arreglado en casa que si les atienden en la peluquería. Todo influye: los productos cosméticos empleados, un buen secado y cepillado, la mano de un profesional, etcétera. Son pequeños grandes detalles que marcan la diferencia en el acabado. Por supuesto, sin olvidar los arreglos higiénicos que son prácticamente imposibles de realizar en casa (a no ser que tengamos formación para ello) y que son, como hemos dicho, muy importantes para el seguimiento de la salud de nuestras mascotas.
Cepillado diario como rutina. No debemos olvidar que es importante que en casa haya una tarea de mantenimiento constante. Para ello, los cepillados diarios después del paseo se convierten en una tarea imprescindible, ya que quitan mucho polvo y suciedad. Si no somos constantes en el mantenimiento de la higiene de nuestra mascota, la suciedad se acumula, algo que no es nada aconsejable para la piel del perro (de hecho, los que tienen problemas dermatológicos necesitan una mayor higiene).